El hotel es un verdadero encanto, con habitaciones cómodas y cada día te sorprenden con dulces y agua saborizada. La atención del personal es excepcional, siempre dispuestos a ayudar. La ubicación es ideal para explorar Praga a pie. Un detalle, las escaleras pueden ser complicadas si tienes mucho equipaje.

satisfacción general moderada

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y dar recomendaciones útiles. Además, los detalles en la habitación, como el café de cortesía y el agua con cítricos, hicieron la experiencia más agradable.

Sin embargo, las escaleras son bastante empinadas y pueden ser complicadas si llevas mucho equipaje.

sorpresas dulces todos los días

Me encantó la atención al detalle, cada día me sorprendían con dulces y agua saborizada en la habitación. Además, el desayuno era delicioso, con una gran variedad de opciones que incluían platos frescos y creativos.

Lamentablemente, la falta de ascensor fue un inconveniente, ya que las escaleras eran empinadas y cansadas después de un día de turismo. Puede ser complicado si llevas mucho equipaje.

Diseño encantador, ubicación central, interesantes sorpresas nocturnas

Sin ascensor para acceder a las habitaciones!!! Las escaleras son bastante empinadas y en mal estado!!! El acceso por la parte trasera y el protocolo de entrada nocturna son poco prácticos!!! El aire acondicionado no es efectivo!!!

Desayuno generoso y café encantador.

la atención del personal es excepcional, con dulces y agua con frutas todos los días. las escaleras son complicadas para personas mayores.

encuentro mágico en el corazón de praga

Mi estancia fue fantástica ya que el hotel está a menos de 5 minutos de la Plaza del Reloj Astronómico y cerca del Puente de Carlos, lo que facilitó mis paseos por la ciudad y la exploración de sus impresionantes monumentos. además, el personal fue increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudar con recomendaciones de lugares para visitar, lo que hizo que me sintiera como en casa.

Me encantó el detalle de que cada día dejaban una botella de agua saborizada y deliciosas galletitas en la habitación, lo que hizo mi estancia aún más especial.

Una desventaja fue la falta de ascensor para acceder a las habitaciones, y las escaleras son bastante empinadas, lo que podría ser complicado para aquellos con mucho equipaje o movilidad reducida.

La habitación fue muy cómoda y amplia, con una cama excelente. Me encantó que todos los días dejaban dulces y agua saborizada. El baño también estaba bien diseñado. A pesar de las escaleras empinadas para llegar, la experiencia fue increíble. Además, el detalle de los cuentos en la almohada cada noche fue un toque único que me hizo sentir especial.

el hotel es súper lindo y el personal es super amable, siempre listos para ayudar. tienen un desayuno genial, tipo brunch, con opciones riquísimas y frescas. además, hay un toque cool de dejar unos dulces en la habitación cada día, lo cual es un gran detalle. la ubicación es top, todo está cerquita y fácil de mover. las habitaciones son cómodas y tienen buen ambiente.

la escalera es estrecha y si tienes problemas de movilidad puede ser un lío, además el aire acondicionado tardó en arreglarse.

una experiencia única con dulces y atención personalizada por parte del personal en su habitación

La atención en Design Hotel Jewel Prague es excepcional, con un servicio amable que te hace sentir como en casa. Además, cada día ofrecen deliciosos postres y agua infusionada. No puedo dejar de agradecer el detalle de los cuentos que dejaban en la cama cada noche, es realmente encantador. El desayuno es fabuloso, con una variedad impresionante que me dejó sin palabras. La ubicación es perfecta, a solo unos pasos de puntos turísticos.

Un hotel encantador con un buffet de desayuno excepcional que ofrece una variedad de opciones desde embutidos hasta pancakes recién hechos. La ubicación es perfecta, a un corto paseo de la Plaza de la Ciudad Vieja y el Puente de Carlos. El personal es muy servicial y amable, siempre dispuesto a ayudar con recomendaciones locales.

Escaleras empinadas.

Excelente ubicación y un desayuno tipo brunch con opciones variadas y deliciosas. Las habitaciones son cómodas, y la atención del personal es excepcional, siempre con una sonrisa. Sin embargo, las escaleras pueden ser un inconveniente si llevas mucho equipaje, y la recepción no está disponible las 24 horas, lo que puede ser complicado. Por otro lado, el acceso al hotel se hace por una puerta trasera fuera del horario de recepción.

La atención del personal es excepcional, siempre son amables y están dispuestos a ayudar. Las habitaciones son muy limpias y cuentan con detalles únicos, como agua saborizada y dulces diarios. Además, el desayuno es realmente increíble, con opciones deliciosas y frescas y la posibilidad de pedir platos a la carta.

No hay ascensor y las escaleras pueden ser complicadas con mucho equipaje.